viernes, 24 de febrero de 2012

Capitulo 5

Le indico a Dimitri que acelere pero unos minutos después a los hombres que nos estaban siguiendo les salieron unas alas negras y aceleraron el ritmo. Dimitri no paraba de mirarlos así que decidió salir de la ciudad, estuvimos media hora yendo por la ciudad para salir de ella y los hombres seguían detrás de nosotros.
-Joder, parece que no se cansan-Dije muy cabreada, salimos de la ciudad y ya dejaron de seguirnos excepto Tristán que se cansó 15 minutos después. Miré hacia atrás para ver si de verdad se habían cansado pero de repente veo a alguien pegado en la parte de atrás del coche, entonces le dije a Dimitri que disminuyera la velocidad y abrí la puerta trasera del coche, salí fuera me agarré al cinturón para poder tener movilidad y le metí una patada al tipo que había agarrado al coche pero justo antes de caerse me agarró del pie y me llevó consigo, Dimitri se dio cuenta pero ya era tarde, el hombre y yo nos habíamos caído del coche y estábamos rodando por la carretera. El coche se detuvo y Dimitri bajó de él, el hombre que hace un rato me estaba agarrando había desaparecido y yo estaba medio inconsciente en la carretera, escuché como Dimitri gritaba mi nombre y se acercaba a mí, cuando me cogió me desmayé. Unas horas mas tardes me desperté en una habitación de paredes blancas, vi unos monitores controlando mi pulso a mi derecha y estaba rodeada de cables, empecé a quitármelos uno por uno e intenté levantarme pero me mareé y caí al suelo, me agarré a la cama y me senté, entonces entró Dimitri con un enfermera.
-¿Qué hace? No debería estar levantada jovencita, túmbese ahora mismo-Dijo mientras me tumbaba-En una hora vendrá el doctor-Terminó de hablar y se marchó. Dimitri se sentó en el borde de la cama.
-No deberías haberte levantado.
-¿Por? Solo me caí del coche
-Perdiste mucha sangre, te golpeaste bastante y además rodaste por la carretera.
-No fue para tanto, ¿dónde está el hombre que me agarró?
-No lo sé, hiciste una locura…no sé cómo pude dejar que lo hicieras.
-¿Estabas preocupado?
-PUES CLARO-Dijo alzando la voz- Pero estas bien, eso es lo que importa.
-¿Saben algo mis tíos?
-Sí, están en camino. Cuando lleguen me iré a ca…
-NO…quiero decir, hazme compañía. No sé qué decirle a mis tíos-Dije y entonces esbozo una sonrisa y asintió. Un rato después llegaron mis tíos y el médico, Dimitri y mis tíos tuvieron que salir para que el médico me revisara. Dos horas más tarde, estaba en el coche yendo a casa, Dimitri ya se había marchado y mis tíos intentaron no preguntar nada. Llegamos a casa y mi hermano se lanzó a mis brazos.
-Aish, me haces daño. Sigo teniendo las heridas.
-Ups, perdona. ¿Estás bien?
-Si solo fue un pequeño accidente, nada grave. Bueno me voy a la cama, estoy muy cansada.-Dije mientras me dirigía a mi habitación, llegué y me acosté.
Mi hermano me levantó diciendo que tenía visita, así que subí al salón y me encontré con Melinda, Daiana, Dimitri, Ethan y Daniel en frente de la puerta.
-¡SORPRESA!- Gritaron los 5 a la vez mientras Ethan sacaba un ramo de rosas rojas, Melinda bombones, Daniel un montón de globos, Daiana una cesta con chucherías y Dimitri una caja.
-¿Qué hacéis aquí?
-Nos enteramos de tu accidente-Cuando dijo eso Daniel, mire a Dimitri y me devolvió una mirada de culpable.
-Pues no hacía falta pero muchas gracias.-Dije mientras les indicaba que bajaran a mi habitación.-Me senté en la cama y entonces me dieron los regalos. Melinda fue a poner en agua las rosas mientras yo abría la caja que tenía Dimitri, dentro había un libro llamado <<Lazos eternos>>-Muchas gracias por todo, de verdad.- Estuvimos charlando, mas tarde llegó Melinda con las rosas en un jarrón, las puso en la mesa y se unió a la conversación. Más tarde, fuimos a comer, me costaba un poco andar al principio pero acostumbre enseguida, estuvimos en el restaurante que fuimos la otra vez y allí nos quedamos hasta las 4 de la tarde. Luego, nos separamos, Daiana y Melinda se fueron al centro comercial, Ethan y Daniel se fueron a sus casas, son vecinos y Dimitri y yo nos fuimos para nuestras ya que vivimos cerca, llegamos en media hora. Entre en casa pero no había nadie, para variar, así que me fui a mi habitación y comencé a leer el libro que me regalaron. Unas horas después escuche abrirse la puerta de la calle y subí a ver quién era, eran mis tíos. Me saludaron y me dijeron que fuera a cenar que ya era tarde, miré el reloj y eran las 10…se me había pasado el tiempo volando. Cené con mis tíos, mi hermano llego y comenzó a cenar y hablar mucho, termine, les die las buenas noches y me marche a mi habitación. Me conecte y me puse con la música, tenía un mensaje privado de Melinda, lo abrí Katherine, espero que de verdad este bien. Aquí me tienes para lo que necesites, por cierto ya mismo hay otra fiesta, es que en este instituto nos gustan mucho jajaja. No respondí y cerré el ordenador, me puse a leer pero me quedé dormida. A media noche me levanté porque había tenido una pesadilla, miré al escritorio y había una nota, además la puerta estaba entreabierta. Cogí la nota y me pensé dos veces si la leía o no pero al final opté por leerla. Reúnete conmigo mañana al atardecer detrás de tu instituto. No vengas acompañada y trae la llave C. Tiré la nota y volví a la cama. Por la mañana, me salté la primera hora porque era deporte y no me apetecía, llegué a tercera hora y estuve pensando en pedirle a Dimitri que me acompañara a la cita esa…En el recreo Dimitri se acercó a mí y me separó de los demás.
-Me tienes que dar unas respuestas respecto al otro día.
-Según lo que sea puedo responderte o no…
-Está bien, ¿quedamos al salir de clase y me cuentas todo lo que sepas?
-Me será difícil, tengo que estudiar. Por cierto…a noche encontré una nota en mi escritorio de un tal “C” que sabe todo este rollo y me pidió que me reuniera con el a solas peor no me fío, ¿me acompañarías?
-…Esta bien, pero me tienes que contar la verdad.-Asentí y le di un beso en la mejilla como gesto de gratitud, pasaron el resto de las clases y me marche a casa, estuve estudiando, a las 8 quede con Dimitri y nos dirigimos al instituto…llegamos pero no había nadie así que estuvimos esperando un rato hasta que de repente vimos a alguien delante de nosotros, parecía un hombre, iba encapuchado así que no le pude ver la cara.
-¿Eres Christian?
-Dije que vinieras sola
-No soy estúpida, no me voy a fiar de una nota que alguien dejo en mi habitación a escondidas.
-Tienes razón, perdona. Sí, soy Christian y tu eres Katherine… ¿tienes la llave?
-Puede…
-No estoy para bromas, si la tienes dámela. YA.
-La tengo pero no te la pienso dar, al menos que me des una razón-Cuando dije eso se quito la capucha, su pelo era dorado, tenía los ojos color plata y era pálido como la nieve.
-Soy un ángel y quiero encontrar el cofre que abre esa llave para poder protegerlo. ¿Suficiente razón?
-Sí pero no te voy a dar la llave. Mis padres me la confiaron a mí y conmigo se quedara. Encuentra el cofre y luego ya veré si te doy la llave.-Dije y en ese momento se marchó, Dimitri me miró con cara dubitativa y lo único que hice fue encogerme de hombros, nos fuimos a casa y por el camino no había ni un santo en la calle, supongo que sería tarde, entre en casa y me fui directa a la cama, estaba muy cansada y me quede dormida en seguida, al día siguiente no fui a clase, y estuve todo la mañana metida en la cama leyendo, escuchando música o pensando en lo que había pasado ayer. Después de comer vino Melinda a mi casa, pensando que estaba mal, estuvimos hablando en mi habitación y a las 6 se marchó a casa. Estuve haciendo los deberes que me había dejado Mel, cuando los termine me fui a la cocina y mi tía me pidió que le ayudara a hacer unas galletas para una campaña de solidaridad, acepte y estuvimos un par de horas horneando galletas, cuando terminamos fui a la habitación de mi hermano porque sentía como si fuera una eternidad que no lo veía.
-Enano
-Katherine, ¿necesitas algo?
-¿No puedo venir a ver cómo va mi hermano?
-JAJAJA, claro que sí. Pero ahora estoy estudiando que tengo examen
-Ah bueno, pues buenas noches. A estudiar mucho-Dije dándole un beso en la frente y me marche, como no sabía qué hacer, me puse una chaqueta, mi ipod y salí a dar un paseo por el barrio, estaba tan distraída que cuando me quise dar cuenta llegué a un punto de la ciudad que no conocía, estaba en frente de un parque, estaba abandonado, así que seguí caminando un poco más hasta llegar a unos columpios que habían al final, me balanceé un rato hasta que empezó a hacer más frio y volví a casa. Eran las 12:30 cuando llegué a casa, entre en mi habitación, me puse el pijama y me metí en la cama, aún no podía conciliar el sueño y estuve dos horas dando vueltas en la cama hasta que el sueño me invadió por completo y me quede dormida.