Lunes por la mañana, misma rutina de siempre. Me aseé, me cambie y fui a la cocina, mi tía seguía en casa, cosa que era muy extraño.
-Buenos días, ¿qué haces en casa?
-Mi empresa ha cerrado así que...tengo que buscarme otro trabajo o quedarme aquí.
-¿Por qué no abres tu propia tienda?
-No es mala idea.
-Me marcho que llego tarde-Salí me puse los cascos y a las 10 minutos sentí como alguien me agarraba por detrás, me giré y vi a Erik.- ¡Joder! Casi me cago en los pantalones-Dije mirándole con cara asesina mientras el se reía a carcajadas.
-Bonita expresión, solo venía a decirte que este fin de semana un grupo de mi…”equipo” por así decirlo, quedara para hablar sobre todo lo que está pasando. Debes venir si quieres controlar…ya sabes, tus alas y tus próximos poderes.
-¿Poderes?-Dije sorprendida
-¿No creerás que eres un medio demonio y medio ángel típico de las pelis no?-Negué con la cabeza-Eso pensaba…bueno ya te daré otro susto para “cagarte en los pantalones” y decirte la hora-Dijo marchándose, volví a concentrarme en la música y poder olvidar un poco todo esto de poderes, ángeles, demonios, la llave…todo es una mierda y muy complicado…si mis padres estuvieran aquí…unos minutos después llegué al instituto, dimos las tres primeras horas y en el descanso nos dijeron que las 3 próximas no daríamos clases, iríamos al teatro a ver la representación de Romeo y Julieta para luego hacer un trabajo. Dimitri y Ethan no habían venido a clase, Melinda se tuvo que quedar en la escuela a organizar un partido benéfico, así que pedimos al director si podíamos quedarnos con Mel, nos hizo de rogar pero al final cedió, aunque tendríamos que hacer un trabajo de nuestro libro preferido para sustituir el trabajo de Shakespeare. Estuvimos las tres horas decidiendo que haríamos en el partido benéfico, al final decidimos que primero haríamos una comida, luego sería el partido y al final, después del partido, podrían ir a comer, a jugar…cosas así, típicas de una feria. Cuando terminamos cada una se fue a su casa, cuando llegué solo estaba mi hermano, como siempre.
-Kat, ¿Por qué no fuiste al teatro?
-¿Tu también has ido?
-Ese trabajo lo tienen que hacer desde los de la ESO hasta los de bachillerato.
- mmm, no fui porque estaba organizando con Mel y Daiana el partido benéfico que habrá dentro de dos semanas.
-Interesante, bueno…me voy que tengo que hacer ese trabajo taaaan aburrido-Dijo mientras me echaba a reír, comí y luego fui a mi habitación, estuve haciendo el trabajo y cuando lo termine llamaron a la puerta…subí a abrir la puerta y allí estaba Erik
-¿Otra vez tu? ¿Me estas acosando o algo por el estilo?
-Que va…solo venía porque…no me acuerdo-Dijo con una sonrisa picarona, le eche una mirada asesina y siguió hablando-El domingo al amanecer en una casa que hay
Abandonada cerca del bosque-Asentí-Bueno, me marcho…nos vemos allí-Dijo mientras yo cerraba la puerta. Justo cuando se marcho me rugieron las tripas, así que fui a la cocina a por algo de picar, cogí una manzana y me fui a mi habitación. Entré y encontré una nota encima de mi almohada con una rosa roja, cogí la nota y la leí “esta mañana fui a un jardín y encontré muchísimas rosas rojas, eran preciosas…y me acordé de ti. D” Deje la nota y la rosa encima del escritorio y me conecte al tuenti, le envíe un privado a Dimitri preguntándole si había sido él quien me había dejado la nota y la rosa sobre la almohada. Apegue el ordenador y justo cuando me iba a tumbar en la cama, llamaron a la puerta, subí a la primera planta y me dirigí a la puerta, y allí estaba mi tía que se le habían olvidado las llaves.
-Hola cariño, al final te he hecho caso con lo de abrir mi propia tienda.
-¿A si?-Digo sorprendida, mirando a mi tía.
-Sí, voy a abrir una cafetería al final de la calle.
-Genial, si necesitas ayuda. Estoy a tu disposición.
-Gracias, si necesito tu ayuda. Quiero que lo decores tu a tu gusto.-Asentí, me dio un beso en la frente y se marchó a la cocina, esta vez no volví a mi habitación, salí de casa y me dirigí a casa de Dimitri, no sé porque…peor necesitaba hablar con alguien. Llegué a su casa y sentí algo…extraño, llamé al timbre y me abrió una niña pequeña de unos 10 años.
-Hola, ¿quién eres?-Dice la niña sonriendo.
-Soy Katherine, amiga de Dimitri, ¿y tu cómo te llamas guapa?
-Me llamo Ania, soy la hermana pequeña de Dimitri.
-Encantada Ania, no sabía que Dimitri tuviera una hermana pequeña.
-Ya lo sabes, ¿quieres pasar?-Asentí, Ania me cogió de la mano y me llevo a la habitación de su hermano. Llama a la puerta- Dimitri, tienes visita.-Abre la puerta y se va.
-¿Qué haces aquí Kat?-
-¿Kat?¿desde cuándo me llamas Kat?
-¿Te molesta?-Negué con la cabeza- ¿y qué te trae por aquí?
-Necesitaba alguien con quien hablar.
-Habla, te escucho. Que descortés soy, siéntate si quieres-Me coge de la mano y me lleva junto a su cama, me siento y él se sienta en una silla.
-Todo esto que está pasando, es mucho para mí-Dimitri asiente- No se…que hacer. El domingo he quedado con algunos demonios y ángeles, no sé si ir.
-Deberías-Sonríe.
-¿Me acompañas?-Asiente- Gracias, bueno tengo que irme. Tengo que decorar un local.
-¿Necesitas ayuda?
-No me vendría mal-Le sonrío, nos vamos de su casa y vamos al local que mi tía me ha dicho, era muy acogedor, ni muy grande ni muy pequeño, le hacía falta una mano de pintura, muebles…Llamé a las chicas y a los chicos para que vinieran a ayudarnos, en 15 minutos llegaron, los chicos fueron a comprar pintura y cuando volvieron se pusieron a pintar mientras nosotras decidíamos donde poner cada cosa y las cosas que hay que comprar. Terminamos por ese día, volví a casa y me encontré con que no había nadie. Me fui al salón a ver la tele pero de repente escucho golpes en mi habitación, voy corriendo y veo a una chica y un chico peleándose-¿Qué pasa aquí?-Los dos paran y me miran
- Soy Ariel, un ángel
-A mí ya me conoces-Me fije un poco y me di cuenta que era Erik.
-Vale, me da igual quien seáis, ¿qué hacéis aquí?
-Esta tía que ha entrado en tu habitación buscando la llave.
-Eso es mentira, ha sido él no yo. Es un maldito mentiroso, solo quiere que mueras
-Ya claro, ¡LARGAOS!
-No, no…puedo irme.-Dice la chica, Ariel
-¿Por qué?-Se encoge de hombros
-Hasta que ella no se vaya, no me…-Se escuchó otro ruido en la planta de arriba y subí corriendo, los otros dos me siguieron y allí vi a todos esos hombres que me perseguían el día de la fiesta junto a unas mujeres. Estaban de pie, serios, mirándome fijamente, entonces Ariel se une a ellos.
-Te lo estamos advirtiendo, o nos das la llave o te arrepentirás
-¡JAMÁS!
-Tú lo has querido, traedlo- Salen dos hombres de la cocina con mi tío, tenía boca tapada y las manos atadas. Uno de ellos tiene un cuchillo en la mano, lo alza y se lo clava en el estomago a mi tío.
-¡NOOOO!-Grité enfadad-Dejadle en paz-Empecé a cabrearme y entonces me salieron las alas, menos mal que mi tío estaba inconsciente, me acerqué a los hombres y al alzar las manos para pegarles me salió como energía de las manos y los mató. Erik cogió a mi tío y se lo llevó. Me di la vuelta para acabar con los demás pero ya habían desaparecido, estaba volando en dirección a la cocina pero las alas se plegaron y caí al suelo, Erik vino corriendo y me ayudo a levantarme, luego fuimos a donde estaba mi tío y llamamos a una ambulancia. Quince minutos más tarde estábamos mi tía y yo en el hospital, Erik se había marchado para que no le descubrieran. Mi tío estaba bien, por lo visto esos tíos no tenían muy buena puntería, así que podría volver a casa mañana. Mi tía me dijo que me fuera a casa, que ya se quedaba ella y así hice, llegué a casa media hora después, los hombres que maté habían desaparecido y no había por recoger así que me fui a la cama pero allí me estaba esperando Dimitri.- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo has entrado?
- Me he enterado de lo de tu tío, de todo. Hay una ventana que da a tu habitación, la del jardín. Solo quería saber si estabas bien, nada más. Me marcho…
-Espera Dimitri, no me apetece estar sola después de todo lo que ha pasado, ¿me haría compañía?
-Vale, ¿qué necesitas?
-Un abrazo.-Se sentó junto a mí y me abrazo, nos quedamos un rato así hasta que me quedé dormida, Dimitri me acomodó en la cama y se quedó a mi lado. Por la mañana me desperté y vi a Dimitri junto a mí, totalmente dormido, así que decidí dejarlo dormir. Me levanté y fui a la cocina, me tome un par de galletas y un zumo, mi hermano salió de su habitación.
-Me voy a jugar al futbol con unos amigos, adiós. Un beso.- Se marchó y yo volví a mi habitación, Dimitri seguía dormido así que me puse a leer y un rato después se despertó.
-Hola, dormilón-Digo mientras le sonrío, me mira con cara de “te mato” pero me eche a reír-Tengo que ir a la cafetería, ¿vienes?
-Claro-Salimos de mi casa y nos fuimos a la cafetería, para mi sorpresa estaban todos ya haciendo su trabajo, las chicas habían ido a encargar todos los muebles y volverían más tarde, estuvimos toda la mañana organizando algunos muebles que habían llegado, otros llegarían mañana.- ¿Hoy no había clase?
-No, hoy es un día de esos que se celebra algo y es “fiesta” para nosotros-Contesto Mel, nos fuimos a comer al restaurante del padre de Daiana. Cuando terminamos de comer todos volvimos a nuestras casas, mis tíos ya estaban en casa cuando llegué.
-¿Cómo estás?-Le pregunte a mi tío
-Bien, apenas me duele-Contesto sonriendo, me fui a mi habitación y estuve leyendo un rato, me quedé dormida pero unas 3 horas después me desperté, me quedé tumbada en la cama pensando en las personas que querían la llave, en mi familia que las he puesto en peligro, en mis amigos y en todos que me queda por descubrir.
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