Capitulo 11

Estaba en mi asiento con la música puesta mirando las nubes y como estaba amaneciendo, el cielo estaba precioso, me iba a quedar dormida cuando sentía a alguien que me acariciaba la mano, entonces me gire y vi que era Lucas.

-¿Te pasa algo, mi pequeña flor de loto?-Le mire sonriendo pero a la vez un poco sorprendida.

-¿Desde cuándo me llamas “mi pequeña flor de loto”?-Dije mientras le señalaba el asiento para que se sentara conmigo.

-Si te molesta, no te lo digo más.

-No, me encanta-Negué con la cabeza, le di un pequeño beso y la mitad del vuelo estuvimos hablando, de repente llego Verónica y empezamos a charlar con ella.

-Chicos, ¿tenéis alguna pregunta o algo?

-¿De quién es la casa donde nos alojaremos?

-Pues, es de unos amigos que se han ido de vacaciones y me dijeron que la podía utilizar para los ganadores del concurso.-Estuvimos el resto del vuelo hablando con Verónica y cuando nos quisimos dar cuenta ya llegamos

-Señores pasajeros abróchense los cinturones….

-Hemos llegado-Esperamos a aterrizar, salimos del aeropuerto un microbús nos esperaba en la puerta. Cuando llegamos a la casa todos nos quedamos boquiabiertos, era enorme, estaba alejada de la ciudad, todo su alrededor era verde y en la parte trasera había una piscina y un poco más abajo estaba un lago precioso rodeado de unas plantas rojas, supongo que serian rosas rojas, por dentro fue lo mejor. En la planta baja estaba la cocina, salón, biblioteca, el recibidor y un pequeño baño; en la segunda planta estaban todas las habitaciones, eran 7 habitaciones, y cada una tenía su propio baño; en la tercera planta había una azotea cubierta por un tejado trasparente y la sala estaba llena de instrumentos musicales, era mucho mejor que mi sótano y por último estaba el sótano, en el estaba donde se lava la ropa, plancha y una pequeña habitación, donde dormía un tal Rodrigo Jiménez, era el mayordomo de la casa. En la cochera había 2 motos y un coche. Estábamos todos reunidos en el recibidor.

-Ya estamos aquí. Hoy desharemos la maleta, nos relajaremos y si queréis ir a la ciudad en la cochera hay un par de motos y un coche. Rodrigo, es el mayordomo, querías lo que queráis pedírselo a él. Bien, chicos Rodrigo os enseñara vuestras habitaciones y Lucy yo te enseñare la tuya.- Ibamos a coger nuestras cosas pero Rodrigo nos detuvo.

-Tranquilos, ya lo subo yo-Yo negué con la cabeza, no quería que ese hombre tuviera que cargar con todo.

-No te preocupes-Dije sonriéndole y cogiendo mis cosas

-No es molestia, al menos dejad lo más pesado-Así hicimos yo cogí las bolsas y dos maletas y el resto se quedo abajo. Verónica me indico que la siguiera, subimos a la segunda planta, los chicos se fueron para la izquierda con Rodrigo y yo fui a la derecha con Lucy, había un enorme pasillo con puertas preciosas, todas ellas estaban colocadas como si fueran un grupo pero al final había una que estaba sola y me di cuenta que esa sería mi habitación.

-Bien Lucy, esta es tu habitación. Si necesitas algo estoy en la más cercana-Dijo mientras entraba en su habitación, yo la imite y entre en la mía. Era genial, muy grande y muy completa; había lo típico de una habitación una cama, un armario, un escritorio y luego había 2 puertas mas, una de ellas daba a un baño muy amplio y la otra daba a una pequeña sala donde en vez de haber paredes era todo ventanas, y desde allí se veía el lago, la habitación tenía una estantería, un sofá, una mesa pequeña y una guitarra con un blog de notas. Salí de la habitación, empecé a deshacer la maleta pero me canse enseguida. Subí a la azotea y allí vi a Mark y Mario.

-¿Qué hacéis chicos?

-Nada, ponernos de acuerdo para escribir una canción

-¿Os hecho una mano?

-Por favor, nos harías un gran favor-Me senté junto a ellos y empezamos a escribir la canción, llego Lucas y se unió a nosotros, cuando terminamos la letra era ya de noche.

-¿Vamos a cenar?-Dijo Mark, asentimos todos y bajamos a la cocina y allí nos encontramos a Verónica con un hombre que no era Rodrigo, el mayordomo.

-Hola chicos, mirad este es Pablo. Mi marido.-Me acerque y le di 2 besos.

Hola, yo soy Lucy. Encantada, ¿vosotros dos…?-Dije un poco intrigada.

-Sí, estamos casados y he venido a hacerle compañía-Contesto Pablo sonriendo. Luego, los chicos se acercaron a él y se estrecharon la mano. Nos sentamos todos a comer y Rodrigo comenzó a servirnos la comida, y yo como no estaba acostumbrada a que me sirvieran la comida, le cogí una de las bandejas y me puse a servirlas

-¿Pero qué hace señorita Lucy?

-Ayudarle y no me llame señorita, por favor-Le dije con una gran sonrisa mientras seguía sirviendo, los demás se quedaron boquiabiertos.

-Eh…pues gracias señori…Lucy-Me sonrió y se fue a la cocina a por más bandejas, Rodrigo y yo terminamos de serví y me sente a comer.

-Esta todo delicioso-Dije sonriendo.

-Pues lo ha hecho la señorita Verónica, Lucy

-Pues cocina usted muy bien.

-Por favor Lucy, tutéame-Dijo mientras me echaba a reir. Cuando acabamos de comer me fui a dar una vuelta por los alrededores de la casa, era todo precioso. Llegué junto al algo y allí me senté, me quedé un rato mirando las estrellas.

-Pequeña flor de loto, ¿Qué haces aquí sola?

-A que venga mi príncipe azul y me de un beso en los labios como cabellero que es-Dije mientras me echaba a reir.

-Muy graciosa, ¿puedo hacerte compañía?

-¿Tu que crees?Pues claro que no-Dije y entonces se dio la vuelta y comenzó a caminar

-Pues en ese caso, buenas noches Lucy-Dijo bromeando, empece a correr tras de el pero el también empezó a correr, le cogí y le di un beso en los labios pero entonces me cogió como si fuera un saco de patatas y empezó a correr, unos minutos después se tropezó y caimos al suelo, yo estaba pegada al suelo con Lucas encima, nos quedamos un rato mirándonos y nos echamos a reir.

-Anda quita

-¿Y si no quiero?-Puso una sonrisa picarona

-Pues, te quitare yo-Dije mientras le cogía para quitarlo pero no podía con el, se dio la vuelta y acabe yo encima de el.

-¿Así mejor?-Le sonreí y le di un beso, nos levantamos y estuvimos un rato dando un paseo, mire el reloj y eran las 12:30 asi que decidimos volver a nuestras habitaciones. Me acompaño a la mia, me dio un beso y se fue. Fui al baño, me di una baño con burbujas, estuve un rato leyendo el libro de “sákara”, y a las 2:30 me puse a escuchar música y me quede dormida.